viernes, 14 de noviembre de 2014

EL VERDADERO REALISMO MÁGICO

Cómo se divertía Julio cuando le preguntaban una y otra vez por el realismo mágico latinoamericano... su respuesta siempre era la misma...no tiene nada de mágico. Es realismo, a secas.
Nuestros maravillosos escritores del siglo XX no crearon magia con la realidad, simplemente la poetizaron (la magia es otra cosa, no la realidad latinoamericana).

El derecho, el entendimiento del derecho en américa latina también puede poetizarse.

Recuerdo aquel texto de Julieta Lemaitre "El Coronel Sí Tiene Quien Le Escriba" 
( http://www.escr-net.org/sites/default/files/Julieta_Lemaitre_-_Minimo_vital_ESP.pdf)
Allí trazaba la poética identidad entre literatura y la realidad (y posibilidades) del derecho latinoamericano.

Entonces, tal vez, podríamos ponernos aún más juguetones -como Julio, claro- y proclamar que hay que ir más lejos, hay que dar vuelta las cosas "como un guante".

Y entonces, la anomia, la falta de cumplimiento de las reglas. El signo del realismo jurídico latinoamericano.

Pero es más que eso, es una forma peculiar de ser más poderoso que la ley con el simple recurso de "no cumplirla".
Eso es maravillosamente, poéticamente (no mágicamente) nuestro.

La Corte Suprema resolvió hace unos pocos días nomás el caso de "la omisión de la provincia de La Rioja de dictar la ley de co-participación de impuestos con sus municipios que la Constitución Provincial ordenaba...hace + de 15 años".  Y es imposible no pensar el la comunidad de políticos de La Rioja diciendo "somos más fuertes que la Constitución, y por eso no la cumplimos".

En otras comunidades -en el pensamiento tradicional sobre el derecho, incluso en cierto marxismo, podría decir-  la mayor fortaleza posible consiste en el poder de hacer la ley (el que tiene máximo poder, hace la ley).
En nuestras comunidades, no es así la cosa...hay otra forma...acaso el poder más importante es "el poder de no cumplir la ley...el poder de la anomia".

El derecho latinoamericano es Realismo Mágico?

No (diría Julio) es realismo.

Es más (agregaría, dando vuelta las cosas como un guante) lo que me parece realismo mágico es el derecho en inglaterra...(o en alemania, holanda, o los que imagines)

Fijate, allí, ponen un cartel en el parque, uno pequeño. El cartel dice, simplemente, "Prohibido Pisar el Césped". Y ocurre algo que no dudo en calificar estrictamente como mágico... La gente -miles de personas- no pisa el césped!!!

ESO es MÁGICO, eso es REALISMO MÁGICO.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario