Artificios de una Siesta
Las horas ya daban fiebre, daban calor. Transitaba laberintos húmedos, desolados, techos altos, pisos cansados del pisoteo.
Una desprejuiciada soledad salió a su encuentro, un pizarrón vacío, sofocado de palabras muriendo una tras otra, trasotra.
Entonces sólo queda hacer tiempo pensó, como si se pudiera hacer tiempo.
Hacernos tiempo puede ser, tal vez; temprano para saberlo, pero en todo caso, poco por hacer.
Y la siesta sigue salvajemente afiebrada, empantanada.
"A esto le falta conflicto, maldición, le falta conflicto".
Cómo deambular una tarde, como narrarla siquiera, si le falta conflicto.
Todos los conflictos de la eternidad literaria son lo mismo, claro, ya lo había dicho Borges: un viaje (real, vital, psicológico, pero un viaje), un amor (que es el desamor, y la lucha por el amor, en cualquiera de sus objetos), una muerte (o sus símbolos).
Esta narración no tiene viajes, muerte, ni amor. No tiene conflicto.
Nada tiene, nada da, sólo vida.
Curioso no? pasamos la vida buscando buscando remansos sin conflicto, buscando la calma de la paz. La pulsión de la vida es, perfectamente, opuesta a la que alimenta la narrativa.
En eso, la política es literatura. En eso y en la (mera) apariencia de experiencia. En el artificio narrativo la política es literatura, nada más.
Pero no importa ahora, ya es tiempo de irse, quien sabe lo que traerá la noche.
Un conflicto por favor, regálenle un conflicto a esta narración. Se lo merece.
PD: Dicho sea de paso, ese es el problema con los inservibles discos solistas del Indio Solari (todos). Les falta conflicto. Ese es, también, el problema de la soledad.
Quizás la paz sea, justamente, la falta de paz.
ResponderBorrarquizás, sí.
ResponderBorrarTambién podría ser, que la paz fuera, tán solo ... (trespuntitos.blogspot.com), lindos textos por ahí, por lo que acabo de chusmear.
Muchas gracias! Ávida lectora de tu blog. Saludos!
Borrar"Les falta conflicto. Ese es, también, el problema de la soledad"
ResponderBorrarExcelente.
enlazo las horas
ResponderBorrarlas eras
venidas y avenidas doble mano
doble faz
anilladas
al pie de la letra mensajera
uno pasa
un día
sin leer un blog
y se deshoja
a cuatro manos
una partitura inaudita
anida sobre la línea peatonal
hay renglones para improvisar
enclaves de abrazos ad libitum
mientras un hombrecito rojo titila
y otro vestido de blanco, quieto, dice que se puede avanzar
que puede quedarse uno - o dos-
nel mezzo del camin
…
historia dos:
una pareja vive a metros de la biblioteca
sin rejas y sin paredes
tomando mate con sed de abrazos
llegan a dar con la espalda
ensanguchando una lluvia de bendiciones
me convidan un encuentro
y se pasó una estación. llegó al otoño.