(crónica de un exhorcismo, o algo asi)
"gracias a tí he sabido que la verdad
es sólo un cabo suelto de la mentira"
- No puedo explicar lo que me pasa, che. Me digo una y otra vez que “basta, no
miro más”, “no leo más, por 1 hora, por 5 horas, por 10 horas, hasta mañana”…y
no hay caso. No llega a pasar el tiempo de un suspiro y estoy, otra vez re-fresheando los diarios, el twitter, todo…por enésima vez.- Y qué es lo que hacés cuando hacés eso?
- Entiendo, buscás la certeza que defina el centro de ese agujero negro, no? que rodea esta muerte tan cercana y misteriosa (“hubo un asesino”, “no hubo un asesino”,
etc.). Esperás, buscás, una certeza que sea, por fin, innegable
para todos los que quieran participar de la discusión, que nos deje en silencio, serenos, mutuamente en paz con la verdad. Algo así?.
Analíticamente:
hemos rechazado los principios de la evidencia, la economía interpretativa, la
ecuanimidad (ya no sabemos qué cuenta como evidencia, qué principios deben
guiar el juicio en condiciones de incertidumbre).
Moralmente: hemos
renunciado el deber de buena fe, de generosidad hermenéutica y de desacuerdo
honestos (la “impunidad retórica” es el signo de los tiempos, y esa es la
actitud moral, degradada y degradante, que nos caracteriza comunitariamente por
estos tiempos).
Políticamente:
hemos vaciado de confianza a las instituciones, agentes y procedimientos de información
y evaluación (medios, justicia, policía, gobierno, políticos, etc….ninguno es
considerado un productor legítimo de conocimiento)
Estamos en un estado
de “libertad absoluta”, cualquiera puede creer lo que quiera, basado en
cualquier cosa y sin importar lo que tenga por delante.
Nos hemos liberado, radicalmente, de todo lazo de autoridad
epistémica intersubjetiva -sea sustantivo, procedimental, agencial, simbòlico, no hay nada màs.
Así, podemos reclamar la verdad (y la falsedad) de cualquier
juicio o afirmación; absolutamente. Le llamo a ese estado "impunidad retòrica", no te parece grosso?
Hemos ganado la libertad de construir, absolutamente, la
verdad y la mentira que mejor nos cuadre, la libertad de afirmar que el mundo “es”
exactamente como “decidimos/queremos” que sea. Es lo que hemos ganado en estos ùltimos años
Al hacerlo, hemos dado forma a un universo de espejos que enloquecería
hasta al mismísimo Borges. Desligados
analítica, moral y políticamente unos de otros, coexistimos en un universo en
el que se despliegan simultáneamente todos los universos que cada uno de
nosotros decide/quiere creer existente.
Somos Babel, somos el Aleph, somos una demencial masa de
energía desenfrenada, creando mundos individuales, parcialmente superpuesto,
parcialmente opuestos, parcialmente semejantes, parcialmente contradictorios,
en constante movimiento.
Nos hemos dado
demasiada cuerda, yendo hacia la nada, y hemos perdido la cordura (. No busques más.
No hay nada allí. No hemos dejado nada en pié.
Como diría Sabina (ya se que no te gusta nada, peor para vos) "la verdad es sólo un cabo suelto de la mentira". Mientras vivamos asì, los espejos seguirán multiplicando los mundos, sin paz.
- Bueno, puede ser, al menos me hiciste olvidar un rato todo este kilombo, sos grossa. Gracias. Y Sabina sí me gusta, un poco. Qué curioso que justo en este contexto cites esa canción, que nos clavó un puñal diciendo: "la muerte es sólo la suerte con una letra cambiada".
- En todo caso, no podemos dejar de enviar nuestras condolencias a quienes están sufriendo hoy esta muerte que todo lo inunda. Respeto y condolencias por su sufrimiento.
Muy bueno
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