jueves, 6 de noviembre de 2014

POSTWAR DREAMS Y AMAPOLAS - POSTALES DE LONDRES

Siempre me encantó THE FINAL CUT. Un disco de Pink Floyd (o de Roger Waters, si querés) absolutamente emotivo, potente, furioso, ácido, irónico, desgarrador...que quedó muy subvaluado, por diversas razones no artísticas.
La intensidad poética y musical que alcanza en algunas partes es majestuosa.

Two Suns in the Sunset (Dos Soles en el Atarceder) me activó desde niños la más aterradora imagen del holocausto nuclear que podría imagina (yo la veía con un sol en el oeste, y el otro, horrendo, emergiendo desde Hiroshima... "the suns is in the east, even though the is done...two suns in the sunset, mmmmh could be, the human race is run).
El tono agónico, melancólico de lo inevitable es sobrecogedor
 https://www.youtube.com/watch?v=zOJHz6Przdw

Y la mismísma "the final cut"..ufff ("I held the blade in trembling hands, prepared to make it, but...just then the phone rang, I never had the nerve to make.. the final cut")

Creo que tenía 12 o 13 años cuando lo escuché. El disco fue como hachazo impresionista en mi conciencia, claro.

Curiosamente, algo que me fascinaba visualmente eran las referencias a los campos de amapolas y las tumbas "the poppy fields and graves". La foto el campo de amapolas se me juntaría luego con el Monet para cerrar el círculo.

De hecho, creo que fue en aquel disco que ví por primera vez las amapolas (no crecen mucho en el Chaco, como todos saben); y desde entonces, han sido una de mis flores preferidas (junto con los pensamientos, que sí crecen en el Chaco, si se los riega adecuadamente y se los protege del sol abrazador).

La imagen del campo de amapolas me evocaba la sangre derramada en los campos de guerra, y era tán inquietante. Me parecía una provocativa genialidad de una banda musical y políticamente tan provocadora que admiraba. Pero claro, yo no sabía.

De hecho, no supe hasta ahora.

Justo en estos días me toca caminar las calles de Londres y cruzarme con innumerables personas usando un prendedor con una amapola roja en sus solapas...preparándose para el 11 de Nov.

Yo no lo supe hasta ahora. Sólo ahora me entero del "remembrance day", de la "poppy remembrance", etc.

Y algo vuelve a volarme la mente, algo de infinita tristeza, al descubrir que lo que yo había creído una provocadora idea artística crítica de la guerra...era sólo el paroxismo crítico de una práctica institucionalizada, formalizada, tradicoinalizada, domestacada de recuerdo y reconocimiento a los trabajadores de las guerras, muertos en ellas.

Algo insondablemente triste se apodera de mí al tomar conciencia de la terrible carga que pesa sobre una comunidad que necesita desarrollar poéticas y bellas formas de mantener la memoria y la honorabilidad de sus guerras y sus costos.

Y reconvertir la sangre derramada en flores que prenden en el corazón.

Could be, the human race is run.


2 comentarios:

  1. disco maravilloso! Excelente post.

    Esteban

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  2. Los campos de Flandes en la Primera Guerra se cubrieron de cadaveres de los soldados ingleses, murieron cientos de miles. Muchos al margen de la imbecilidad de la guerra, por la imbecibilidad de sus generales que seguian creyendo que "una buena carga a bayoneta y las metralladores no son obstáculo alguno". En la primeravera siguiente los campos se vieron llenos de las amapolas rojas. Y por tanto se convirtieron en un símbolo de los veteranos de guerra y para esta época luego de la primera guerra siempre se venden las poppys de papel para juntar plata para los veteranos

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