El primer alemán acuñó la desdichada idea según la cual LA
GUERRA ES LA CONTINUACIÓN DE LA POLÍTICA POR OTROS MEDIOS (y ya sabemos…).
Un tiempo después, el segundo alemán y el francés
invirtieron sagazmente los términos para decir LA POLÍTICA ES LA CONTINUACIÓN DE LA GUERRA POR OTROS MEDIOS (o,
más directamente aún… “el derecho es una
cierta manera de continuar la guerra”).
En las últimas
décadas, cuando más o menos eliminamos a la guerra
del horizonte práctico en las representaciones académicas, el estimulante enfoque crítico del derecho, nos ha venido recordando mejor que nadie, que EL DERECHO
ES LA POLÍTICA POR OTROS MEDIOS, y (los más sagaces), que también LA
POLÍTICA ES EL DERECHO POR OTROS MEDIOS.
Pero, entonces, ayyy!, hacen su entrada la vagancia y la
irresponsabilidad…la pereza, y pasamos a:
LA GUERRA ES LA CONTINUACIÓN DE LA POLÍTICA
LA POLÍTICA ES LA CONTINUACIÓN DE LA GUERRA
EL DERECHO ES LA CONTINUACIÓN DE LA POLÍTICA
LA POLÍTICA ES LA CONTINUACIÓN DEL DERECHO
Y, claro, sin que nos demos cuenta damos un pasito más…y nos
deslizamos al sinsentido:
LA POLÍTICA ES GUERRA
EL DERECHO ES GUERRA
EL DERECHO ES POLÍTICA
La desgracia es que esta simplificación insensata resulta atractiva en las
facultades de derecho y en las tertulias politiqueiras vanguardistas…(donde todo
esto último se piensa y se dice con un aire de canchera autosuficiencia, como
quien se tragó una botella de FILOSOFOL INSTANTANEO y ya está de vuelta de todo
… “el derecho es política, locx”).
Por supuesto, si quisiéramos argumentar sobre la falla
abismal de esta perspectiva acudiendo al “liberalismo” estaríamos perdidos…
todo lo que venga de ahí resulta demasiado sospechoso en estos tiempos.
Pero por suerte tenemos al genio inmenso de Duncan Kennedy -el
chamán supremo del credo crítico- que viene a poner las cosas donde corresponde…y
sacarnos de la vagancia.
En este asunto, Kennedy (y todos los constructivistas) nos
dice:
"Incluso en la famosa formulación de Clausewitz, la guerra es la política por otros medios, no ‘sólo’ política. En la inversión de Schmitt de la frase de aquél, la política es la guerra por otros medios, pero no es reducible a la guerra….Si el derecho es política, lo es, de nuevo, por otros medios, y hay mucho que decir, de modo no reductible, acerca de esos medios. Por analogía con Schmitt, me parece cierto también que la política es derecho por otros medios, en el sentido de que fluye tanto de la inasequible demanda por racionalidad como de los intereses económicos o las puras ansias de poder con la que es tan a menudo asociada discursivamente…” (Three Globalizations…al final).
Vamos, gente linda del derecho y la política…es tiempo de salir de la pereza irresponsable...es tiempo de ocuparnos de los “medios”, de esos “otros medios” ...Es tiempo de ocuparse de aquello en que el derecho no es reductible a la política...y ahí sí empezaremos de una vez a construir sentido para nuestras prácticas.
Esa es la agenda.
https://www.youtube.com/watch?v=XXxEilzNJcE
PD: si cuando leiste "medios" pensaste en clarín...estás completamente fucked up, my friend.
PD: si cuando leiste "medios" pensaste en clarín...estás completamente fucked up, my friend.
Gustavo, no creo que Foucualt haya invertido la frase. En "Hay que defender la sociedad" (curso de 1976) intentó testear si era posible afirmar que fue Clausewitz quien invirtió una frase que postulaba que "la política es la continuación de la guerra por otros medios." Lo que hace en el curso es rastrear discursos (que denomina histórico-políticos) que en diferentes procesos históricos (enfrentamientos entre monárquicos y parlamentarios en la Inglaterra del siglo XVII, enfrentamientos entre galos y francos, etc.) hacían de la guerra una grilla de inteligibilidad de las relaciones de poder. Foucault no invierte nada, no define la política de ese modo, sino que trata de realizar una investigación genealógica que permita, eventualmente, sostener que ha sido Clausewitz quien realizó una inversión.
ResponderBorrarAbrazo
ayyy cómo quiero tomar tus cursos sobre Fucault!!!!!
BorrarConcuerdo.
Lo que quería significar -en el sentido que lo hace Kennedy- era que Fucault y a Schimtt iban en la dirección contraria al otro, para configurar la grilla de inteligibilidad a partir de la política...(y sus medios).
Gratzie.
Che, a propósito...ahora que lo pienso, esa frase de Kennedy podría ser un interesante manifiesto para una facultad de derecho del sur en el siglo XXI!!